MIGUEL A. GÓMEZ-MARTÍNEZ

Prensa

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Crítica / Aquí Woyrsch; aquí un amigo


2021-11-16

En concierto de temporada en el Teatro Monumental madrileño, Miguel Ángel Gómez Martínez volvió al podio de la Orquesta Sinfónica de Radio Televisión Española. En atriles propuso un programa tripartito, ambicioso e interesante.

Una reciente obra, premiada en el concurso de composición AEOS-Fundación BBVA rompía el hielo. Una pieza sinfónica de duración y factura habituales en concurso, firmada por Eduardo Soutullo y titulada Alén ('Más allá' en gallego, según relata el programa de mano). Una obra
que se recreó en aquel magma armónico envolvente, característico de este autor.

El Falla de El amor brujo se presentó en una versión bien cincelada desde el podio. Claridad y distinción, en un destacado saber-hacer sobre esta célebre página de nuestro repertorio. Una interpretación que contó con Esperanza Fernández en convincente rol de cantaora pero, también, de recitado de continuidad, gesto teatral y danza en breve espacio. Un recurso práctico y complementario que trató de soslayar, así, la ausencia forzada en 'versión de concierto', del ballet para el que, de facto, está partitura fue pensada.

Pero, sin lugar a dudas, lo que constituía toda una primicia, no era sino la gran sinfonía romántica, germánica y 'en do menor', que ocupaba la segunda parte. En principio, tres calificativos que, para una Sinfonía, equivalen a... 'de repertorio', pero que, en este caso particular, estaba lejos de acercarse a ello. Nos referimos a la Primera sinfonía de Felix Woyrsch.

Con una orquesta más nutrida y muy de la época, madera a tres y mayor potencial en la cuerda, se levantó recia a nuestros oídos expectantes. Pieza y autor nada programados por estos pagos. Una interesante propuesta de Gómez Martínez que la dirigió, igualmente que con Falla, sin atril.

Romanticismo en su base técnica. El meollo de la composición de su tiempo que inspirará después, mucha de la música para el séptimo arte. Aún aquí, en su perfil más formal y pretencioso. Todo un ejercicio de tenaz contrapunto y adusta orquestación en eficaz conducción armónica, algo redundante en su resultado y, por ende, menos convincente que la de los más celebrados sinfonistas tardo-románticos.

Interesante tercer movimiento lírico, con injerto de un fugado vertiginoso, y una amplia coda en el último suspiro de su finale que recordaba, por momentos, a algún Bruckner, con parejos cambios de orquestacion y modulaciones por bloques, y que sacaba extenso partido postrero de alguno de los motivos enunciados, dando fin a esta Primera sinfonía de Woyrsch. Por cierto, ya puestos, otro episodio fugado, eso sí, de tempo más moderado que el anterior, no podía faltar aquí tampoco.

Todo un descubrimiento sinfónico, algo prolijo, enfático y grandilocuente, que pareció 'progresar' (!?, es un decir...) de Brahms a Bruckner, pero recomendable si se quiere conocer, sin prejuicios, el meollo de este romanticismo más o menos tardío, paralelo o decadente, y no tanto el representado, para mayor gloria de sus protagonistas, por sus figuras más relevantes.

Presentados, pues: 'Aquí Woyrsch; aquí un amigo'. Ya me contarán.


Luis Mazorra Incera
Esperanza Fernández
Orquesta Sinfónica de Radio Televisión Española / Miguel Ángel Gómez Martínez
Obras de Falla, Soutullo y Woyrsch
OCRTVE. Teatro Monumental. Madrid